Joe Biden ha prometido ayuda estadounidense tras el huracán Helen, que devastó partes del sureste, incluida Asheville, Carolina del Norte.
En una declaración televisada desde la Sala Roosevelt, Biden citó informes de más de 100 muertos y 600 desaparecidos, aunque muchos se quedaron sin electricidad y sin servicio telefónico.
“Esta es una tormenta histórica. Esto es devastador. Nunca han visto algo así”, dijo Biden.
El presidente dijo que planeaba visitar la región a finales de esta semana, pero advirtió que no quería interrumpir los esfuerzos de recuperación si su seguridad así lo requería.
Es probable que su enfoque en el impacto de la tormenta de esta semana centre la atención de los medios en las escenas trágicas. Las cadenas enviaron reporteros a Florida para cubrir la tormenta que tocó tierra la semana pasada, pero las secuelas de la tormenta parecen haber tomado a muchos por sorpresa. Los medios locales, como el Asheville Citizen Times, tuvieron una cobertura constante, mientras que durante el fin de semana la cadena nacional se centró en una variedad de historias, incluidos los ataques de Israel a Hezbolá y la carrera presidencial. Algunos medios se han basado en imágenes de calles inundadas y secciones enteras de comunidades en las redes sociales.
Biden dijo que tal vez tenga que pedirle al Congreso que vuelva a sesionar para presentar una solicitud de emergencia adicional para ayuda y recuperación.
“Estoy aquí para decirle a todos los sobrevivientes en estas áreas afectadas que estaré con ustedes todo el tiempo que sea necesario”, dijo Biden.
Kamala Harris fue informada sobre los esfuerzos de recuperación anoche y planea asistir a una sesión informativa esta tarde.
Su rival presidencial, Donald Trump, está de visita hoy en Valdosta, EE.UU., y dijo que había planeado visitar Carolina del Norte, pero le informaron que el contacto ahora era limitado.