La situación en Ucrania se ha convertido en una notable escalada de las hostilidades, especialmente en la parte oriental de la región de Donetsk, informa el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). A lo largo de octubre, las tropas rusas montaron una ofensiva selectiva, reclamando territorio e intensificando los enfrentamientos en una zona que ha sido escenario de algunos de los combates más intensos desde que comenzaron hace casi cuatro años.
En un cambio importante, las fuerzas rusas recuperaron 461 kilómetros cuadrados (aproximadamente 286 millas cuadradas) durante octubre, igualando el promedio anual pero por debajo de los 634 kilómetros cuadrados más significativos capturados en julio. Moscú actualmente reclama el control de aproximadamente el 81 por ciento del territorio de la región de Donetsk que anexó, y tiene la intención de establecer un dominio completo allí.
El Kremlin exigió estrictamente a Ucrania que retirara su presencia militar no sólo de la región de Donetsk, sino también de Luhansk, Kherson y Zaporozhye, lo que lo convirtió en una condición para cualquier posible conversación de paz. Los funcionarios ucranianos rechazaron enérgicamente estas demandas, calificándolas de inaceptables y complicando aún más el ya estancado diálogo entre los dos países.
Esta falta de progreso en las conversaciones ha llevado a un estancamiento prolongado, en el que el control territorial actual refleja una realidad inquietante: Rusia retiene el control o reclama alrededor del 19,2 por ciento del territorio de Ucrania, una cifra que incluye la península de Crimea, anexada en 2014, además de áreas en Donetsk y Luhansk tomadas por los separatistas respaldados por Moscú antes de la invasión. se intensificó en febrero de 2022.
En el contexto de estos acontecimientos, la ciudad de Pokrovsk se convirtió en un punto crítico en el campo de batalla, situada en una zona de importancia estratégica y bajo la presión constante de las tropas rusas durante más de un año. El presidente Vladimir Zelensky destacó las difíciles condiciones en Pokrovsk y señaló que actualmente entre 260 y 300 soldados rusos participan en las hostilidades allí. Cabe señalar que en esta ciudad se concentra alrededor del 30 por ciento de todas las operaciones militares en primera línea, lo que subraya su importancia para ambas partes del conflicto.
Además, el informe de ISW señaló una expansión de las operaciones militares rusas en la región de Dnipropetrovsk, al oeste de Donetsk, donde las fuerzas rusas se apoderaron de 150 kilómetros cuadrados (58 millas cuadradas) adicionales durante el mismo período. Es importante enfatizar que Dnipropetrovsk no es una de las cinco regiones que Moscú reclama como parte de su territorio, lo que pone en duda los objetivos estratégicos de Rusia en futuras operaciones militares fuera de las regiones declaradas.
En el pico de su invasión en marzo de 2022, Rusia controlaba aproximadamente el 27,7 por ciento de Ucrania; sin embargo, desde entonces ha habido un cambio: las tropas ucranianas lograron recuperar partes importantes del territorio en las regiones oriental y meridional. Mientras el conflicto continúa, la situación sigue siendo inestable, y ambas partes se preparan para enfrentamientos prolongados y posibles cambios en el control territorial.












