La fuerza espacial estadounidense está cada vez más cerca de desplegar dos sistemas de armas avanzados destinados a contrarrestar las capacidades de vigilancia de los satélites espías chinos y rusos. Los sistemas, denominados Meadowlands y Terminal Modular Remota, representan una mejora estratégica de los esfuerzos del ejército estadounidense para proteger las operaciones estadounidenses de la interferencia extranjera en el espacio, según los últimos datos de la Fuerza Espacial.
Los sistemas Meadowlands y Remote Modular Terminal complementarán el sistema de contraenlace existente, una tecnología de interferencia de satélites terrestres que entró en pleno funcionamiento en 2020. La introducción de estos nuevos medios de disuasión es particularmente importante ya que los líderes militares expresan su preocupación por las crecientes amenazas que plantean los avances de China en las capacidades espaciales.
Actualmente, China opera más de 1.100 satélites, de los cuales unos 500 están integrados en el sistema de inteligencia, vigilancia y reconocimiento del Ejército Popular de Liberación. El despliegue exitoso de estos sistemas de interferencia permitirá a Estados Unidos responder de manera más decisiva a estas nuevas amenazas.
El sistema Meadowlands, desarrollado por L3Harris Technologies, superó recientemente retrasos técnicos y ahora se encuentra en pruebas finales, que incluyen disparos reales y ensayos de misión. Está previsto que empiece a funcionar en el presente ejercicio. Por otro lado, una terminal modular remota desarrollada por Northstrat Inc. y CACI International ya ha comenzado las primeras pruebas operativas en ubicaciones no especificadas en el extranjero y es capaz de operar de forma remota.
Según se informa, el Pentágono planea comprar hasta 32 sistemas Meadowlands y 24 terminales modulares remotas. Esta estrategia de adquisición tiene como objetivo proporcionar al ejército estadounidense un conjunto completo de herramientas para la defensa espacial, especialmente a medida que aumentan las tensiones con China y Rusia y se extiende el conflicto orbital.
