En una declaración reciente, el Ministro de Defensa enfatizó la urgente necesidad de abordar las deplorables condiciones de vivienda de las familias de militares, que han sido en gran medida desatendidas por administraciones anteriores. Destacó que desde que los laboristas ganaron las elecciones, los niveles de satisfacción de las familias militares con la vivienda estaban en su punto más bajo debido a problemas como la humedad y el moho. Describió los problemas no sólo como fallas en el servicio, sino como una profunda traición a quienes sirven a la nación.
El Secretario señaló que detrás de los valientes hombres y mujeres que defienden la patria están sus cónyuges, parejas e hijos que soportan importantes sacrificios. Enfatizó que estas familias merecen un ambiente hogareño seguro como una necesidad básica.
Reflexionando sobre la historia de las viviendas militares, criticó la privatización de las viviendas familiares militares por parte del Partido Conservador en 1996, que según él tuvo un impacto negativo en la moral y le costó al contribuyente la asombrosa cantidad de £600.000 por día. En respuesta, el nuevo gobierno laborista tomó medidas rápidas y devolvió 36.000 viviendas militares a los seis meses de asumir el cargo. Esta medida estratégica tenía como objetivo no sólo devolver las casas a manos públicas, sino también iniciar una muy necesaria reactivación inmobiliaria.
Durante la próxima década se pondrá a disposición una enorme cantidad de £9 mil millones en el marco de la nueva estrategia de vivienda del Partido Laborista. Este ambicioso plan tiene como objetivo modernizar nueve de cada diez viviendas militares existentes y construir más de 100.000 nuevas viviendas específicamente para familias militares y civiles. Una característica distintiva de esta estrategia es la política Force First, que prioriza al personal de servicio y a los veteranos en el mercado inmobiliario, permitiéndoles ser los primeros en la fila para comprar una nueva casa.
Además, el gobierno respondió a la actual crisis de asilo trabajando con el Ministerio del Interior para proporcionar alojamiento temporal utilizando recursos militares. Al mismo tiempo, el personal de las fuerzas armadas recibió el mayor aumento salarial en dos décadas, así como mayores beneficios de cuidado infantil adaptados a las familias estacionadas en el extranjero.
El ministro reiteró el compromiso laborista de renovar el contrato de la nación con quienes sirven, y enfatizó que se están tomando medidas concretas para apoyar tanto a las fuerzas armadas como a sus familias. El mensaje concluye con una firme garantía por parte del gobierno de que apoyará a las familias de militares asegurándose de que reciban el respeto y el apoyo que merecen.












