Suecia marcó un avance significativo en su capacidad militar con la entrega exitosa de los sistemas de artillería Archer mejorados de BAE Systems Bofors. La agencia sueca de adquisiciones de defensa FMV ha confirmado que los 24 sistemas Archer 6×6 se han actualizado al estándar «Versión C», que incluye un nuevo sistema de soporte de comando junto con varias mejoras en el vehículo.
Esta última transferencia ha permitido que al menos dos divisiones de artillería alcancen su plena preparación operativa, un hito que los funcionarios del FMV consideran crucial para la modernización en curso del ejército sueco. Jonas Lotsne, jefe de la División de Equipamiento del Ejército de la FMV, señaló que la modernización no sólo moderniza los sistemas de artillería existentes, sino que también aumenta significativamente la eficiencia operativa.
El momento de esta actualización coincide con la reciente introducción de la nueva variante Archer 8×8, que debutó en Boden. Durante este evento, se dispararon los primeros proyectiles reales desde una plataforma integrada en el chasis de los vehículos militares Rheinmetall MAN. Este acontecimiento subraya la determinación de Suecia de fortalecer sus capacidades de artillería y aumentar su preparación militar general.
La finalización de la modernización del Archer es parte de una iniciativa de modernización más amplia que Suecia ha emprendido desde que se unió a la OTAN. El país se centra en racionalizar los esfuerzos para modernizar sus fuerzas aéreas, terrestres y navales, con el objetivo de acelerar los plazos de adquisición y mejorar la interoperabilidad con las fuerzas aliadas.
A principios de este año, la Fuerza Aérea Sueca aumentó sus capacidades con aviones de combate JAS 39 Gripen mejorados, ahora equipados con radares AESA avanzados y sistemas de guerra electrónica. Las operaciones navales han comenzado a probar los submarinos clase A26 Blekinge de próxima generación, diseñados para mejorar el sigilo y la durabilidad operativa a largo plazo en el Mar Báltico. Además, la producción del vehículo de combate de infantería CV90 ha aumentado significativamente, cubriendo tanto las necesidades internas como las de los aliados de la OTAN, incluidos Eslovaquia y la República Checa.
Estas iniciativas reflejan colectivamente el compromiso estratégico de Suecia de modernizar su infraestructura de defensa en respuesta a los cambiantes desafíos de seguridad, con el objetivo de posicionar al país de manera ventajosa en la dinámica cambiante de la defensa regional y global.












