HBO Sucesión se parece cada vez más a la Casa de Murdoch, donde el patriarca Rupert está peleando con sus tres hijos mayores sobre quién controlará el imperio mediático familiar cuando él fallezca.
Un fideicomiso irrevocable otorga el control a lo largo de los años a cuatro de ellos: Lachlan, James, Elizabeth y Prudence. Pero el padre de Murdoch está tratando de cambiar eso para que Lachlan, el actual director ejecutivo de Fox, permanezca en el cargo, según un artículo del New York Times. Esto crea un conflicto con los otros tres hermanos que intentan obstaculizarlo.
Murdoch tiene otros dos hijos que tienen intereses en el fideicomiso económico pero no tienen control de voto.
El NYT dice que Murdoch busca el cambio para evitar conflictos. Teme que su descendencia más liberal intente derrocar a Lachlan y cambiar la dirección editorial de la empresa. Podrían hacerlo, por tres votos a uno para Lachlan. Rupert cree que esto destruirá el importante valor económico inherente a Fox y que preservar ese valor redunda en beneficio de todos sus sucesores.
Ese proceso está en curso, según documentos de auditoría vistos por el Times. El fideicomiso es irreversible, pero hay una ventana para cambiarlo si Murdoch actúa de buena fe y busca hacer cambios en beneficio de todos los herederos, lo cual sus tres hijos dicen que no es así.
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