El capítulo estatal nigeriano de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) ha pedido a los cristianos que abandonen la protesta nacional prevista del 1 al 10 de agosto.
Así figura en un mensaje a los cristianos del estado firmado por el obispo Bulus Johanna, presidente de la CAN en el estado.
Sostuvo que la protesta podría ser secuestrada por malhechores, creando problemas a ciudadanos inocentes.
El mensaje fue leído en iglesias de todo el estado el domingo 28 de julio.
johanna dijo:Una protesta genuina puede ser fácilmente manipulada por delincuentes y grupos egoístas para causar estragos en ciudadanos inocentes.
“Evitemos las protestas, la violencia nunca ha dado resultados positivos”.
Johanna, que también es obispo católico de la diócesis de Kontagora, ordenó a los líderes de la iglesia, a los coordinadores del gobierno local y a los padres que advirtieran a sus miembros y a sus hijos que se abstuvieran de cualquier protesta planificada en aras de la paz.
Les indicó que recordaran Romanos 13:1-3, que dice que los cristianos no se rebelan contra los gobiernos establecidos.
“Como saben, está prevista una protesta a nivel nacional en todo el país.
“Como hijos de Dios y personas responsables y conocidas por la paz, les pido a todos que nos abstengamos de protestar, hablemos con nuestros niños/tutelados y con los miembros de nuestra congregación”, dijo.
Dijo que otros nigerianos, incluidos los jóvenes, han declarado que no se unirán a la protesta nacional.
“Quiero que señalemos que como institución, el Estado de la CAN, Níger no será parte del ejercicio pero prefiere tener un diálogo pacífico y orar por nuestra nación”, dijo.
“Una protesta pacífica con exigencias claras está bien, pero puede ser secuestrada por malhechores y percibida por la seguridad como una amenaza que puede conducir a arrestos o disparos.
“Nunca ha habido un momento en el que la violencia haya dado resultados positivos, sino destrucción, pérdida de vidas y fracaso”, afirmó Johanna.
Dijo que los principales interesados en el estado de Níger acordaron no unirse a la protesta.
Sin embargo, el obispo pidió a los gobiernos de todos los niveles que eviten la corrupción y la intolerancia étnica y religiosa.