Las agencias de seguridad no avisaron con antelación antes de implementar el puesto de control, lo que provocó un enorme atasco de tráfico que se extendió hasta el puente Nyanya, a más de 12 kilómetros de distancia del control de carretera.
El lunes 29 de julio, oficiales militares establecieron un control de carretera para detener y registrar los vehículos que ingresaban a la capital del país.
Los viajeros que viajaban por la autopista Keffi-Abuja quedaron atrapados en el tráfico debido al bloqueo inesperado.
Según DailyTrust, el asedio al cuartel de Sani Abacha tuvo lugar antes del famoso desvío de AYA, lo que provocó importantes trastornos.
Las agencias de seguridad no avisaron con antelación antes de implementar el puesto de control, lo que provocó un enorme atasco de tráfico que se extendió hasta el puente Nyanya, a más de 12 kilómetros de distancia del control de carretera.
Esto dejó a muchos funcionarios, comerciantes y otros viajeros que viven en zonas como Nyanya, Karu, Maraba y Masaka y trabajan en el Territorio de la Capital Federal (FCT) sin poder llegar a su destino.
Después de quedar atrapados en el tráfico durante varias horas, muchos viajeros tuvieron que abandonar sus viajes y regresar a casa.
El revés inesperado se produjo apenas tres días antes de una protesta nacional planificada contra los problemas económicos de Nigeria.
Varios grupos de jóvenes han anunciado una manifestación general en el país desde el 1 de agosto de este año, citando el aumento del coste de la vida y los problemas económicos como principal motivo de estas manifestaciones.
La mayor presencia militar y el consiguiente caos de tráfico se han sumado a las tensiones que se habían ido acumulando antes de las protestas.