Los estafadores que apuntan al sector criptográfico están mejorando a medida que aumenta la adopción. Los reguladores estadounidenses han emitido una advertencia contra un grupo emergente de estafas criptográficas dirigidas a inversores criptográficos, donde los estafadores se hacen pasar por profesores o académicos. Los ciberdelincuentes están explotando las plataformas de redes sociales, incluidas Facebook, WhatsApp y Telegram, para encontrar víctimas potenciales y comunicarse con ellas, con el objetivo de extorsionarlas con sus criptomonedas mediante esquemas sofisticados.
La División de Valores del Departamento de Instituciones Financieras (DFI) del Estado de Washington ha notado un aumento en las quejas, lo que ha dado lugar a un nuevo tipo de estafa. Según el DFI, los estafadores que dicen ser profesores o directores de escuelas de negocios o instituciones financieras han estado llegando a personas que ofrecen cursos relacionados con el sector criptográfico.
“El llamado fraude suele comenzar con la colocación de un inversor en un grupo de WhatsApp o Telegram. Un ‘profesor’ y fundador de una empresa ofrece lecciones de inversión como ‘señales comerciales diarias’ que generan beneficios extremos”, señala DFI. el explica.
Algunos estafadores ofrecen a sus víctimas varios tokens criptográficos para intentar “depositarlos” en la plataforma que estos actores maliciosos les promocionan, prometiéndoles grandes ganancias. Otros ofrecen préstamos y créditos aleatorios a través de aplicaciones de mensajería para “ayudar” a las víctimas a invertir en ofertas iniciales planificadas de criptomonedas, NFT o altcoins.
En varios casos, dijo el DFI, los estafadores hacen que los miembros de sus pandillas se hagan pasar por “verdaderos inversores” en estos grupos de WhatsApp y Telegram que utilizan para comunicarse con sus víctimas.
“Cuando un inversor intenta pagar su préstamo, la empresa le informa que su cuenta permanecerá congelada hasta que pueda pagar el préstamo en moneda extranjera. Si no pueden hacerlo, los inversores recibirán mensajes amenazantes”, añadió DFI.
Hasta el momento, aún no está claro cuántas víctimas se han visto afectadas por esta estafa. El DFI tampoco ha publicado el número de quejas que ha recibido sobre el tema en los últimos meses.
Sin embargo, los estafadores se están volviendo más sofisticados a la hora de pescar a sus víctimas criptográficas. Muchos crean aplicaciones móviles y sitios web que parecen falsos para convencer a personas desprevenidas de que se unan a sus planes.
“Estas empresas pueden publicar en sus sitios web varios documentos de agencias reguladoras o gubernamentales como una forma de parecer legítimas. Cuando los inversores empiezan a denunciar empresas y plataformas que son supuestamente fraudulentas, la empresa puede anunciar que está pasando por una ‘fusión’ sin dar más detalles”, dijo el ejecutivo, pidiendo a los inversores verificar la autenticidad del sitio web o instrumento relacionado con criptomonedas que elige contactar.
En junio, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) había advertido a la comunidad criptográfica sobre el aumento de las estafas románticas, donde los estafadores engañaban a las personas para que invirtieran en tokens criptográficos oscuros con el pretexto de que buscaban conexiones románticas.