Rey Carlos III se siente feliz porque continúa recibiendo tratamiento para un tipo de cáncer no especificado.
“No estoy tan mal”, dijo Charles, de 75 años, durante su aparición el martes 20 de agosto en Southport, Inglaterra. Expresar.
Charles viajó a Southport para conocer a los nuevos supervivientes y al personal de emergencia del reciente ataque T.Aylor rápido– un grupo de danza juvenil. El Rey también se reunió con varias familias que murieron en Clarence House a principios de este mes.
Carlos y su esposa, reina camillaemitió un comunicado inmediatamente después del ataque.
“Mi esposa y yo quedamos conmocionados al enterarnos del horrible incidente ocurrido hoy en Southport”, se lee en un comunicado en las redes sociales. “Enviamos nuestras más sentidas condolencias, oraciones y solidaridad a las familias y seres queridos de quienes perdieron la vida, y a todos los afectados por este horrible ataque”.
En medio de sus responsabilidades laborales, a Charles le diagnosticaron un tipo de cáncer no especificado en febrero. Se sometió a un tratamiento privado antes de retomar sus funciones públicas en abril, visitando un centro de tratamiento del cáncer con Camilla, de 76 años.
“Su equipo médico está muy alentado por el progreso realizado hasta ahora y permanece atento a la recuperación del rey”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado en abril. “Las negociaciones futuras se modificarán cuando sea necesario para minimizar cualquier riesgo para la recuperación continua de Su Majestad”.
El mensaje continuaba: “El calendario del Rey se ajustará cuidadosamente a medida que continúe recuperándose, en estrecha consulta con su equipo médico”.
A lo largo de las visitas públicas de Carlos y Camilla desde entonces, han ofrecido breves actualizaciones de salud sobre el estado del regente.
“[He] “No va a frenar y hará lo que le digan”, bromeó Camilla en junio.
Carlos no es el único miembro de la realeza que tiene graves problemas de salud. Su nuera Reina Kate Middleton también combate un tipo de cáncer no especificado, que actualmente se trata con quimioterapia.
“Estoy haciendo buenos progresos, pero como sabrá cualquiera que haya pasado por quimioterapia, hay días buenos y días malos”, dijo Kate, de 42 años, en un comunicado en junio. “En esos días malos te sientes débil, cansado y tienes que rendirte para descansar el cuerpo. Pero en los días buenos, cuando te sientes fuerte, quieres sentirte saludable”.
Kate ha suspendido todos los compromisos públicos, excepto los viajes cortos a Trooping the Colour y Wimbledon este verano, para recuperarse.
“Estoy aprendiendo a ser paciente, especialmente ante la incertidumbre. Tomar cada día tal como viene, escuchar mi cuerpo y permitirme tomarme este tiempo tan necesario para sanar”, añadió en su declaración de junio. “Muchas gracias por su continua comprensión y a todos los que valientemente compartieron sus historias conmigo”.