Hace cuatro mil años, el mamut lanudo, un mamut prominente de la Edad del Hielo, terminó en la isla Wrangel, frente a la costa de la actual Siberia. Históricamente, los científicos han especulado que la división de esta última población de mamuts provocó cambios genéticos que contribuyeron a su extinción. Sin embargo, una nueva investigación ofrece una perspectiva diferente, sugiriendo que la endogamia no fue la única causa de su extinción.
Endogamia y salud genética
acaba de pasar estudiarpublicado en Cell el 11 de julio de 2024, refuta la idea de que el aislamiento fue la principal causa de la extinción del pelaje gigante. La investigación, dirigida por el Dr. Love Dalén, biólogo evolutivo del Instituto de Paleogenética de Estocolmo, analizó 21 genomas completos de mamuts que vivieron hace 50.000 años. Contrariamente a lo que se creía anteriormente, el estudio encontró que, aunque los animales gigantes de la isla Wrangel nacieron, esto por sí solo no condujo a su extinción.
El equipo del Dr. Dalén descubrió que con el tiempo, la manada más grande de la isla Wrangel perdió muchas mutaciones genéticas dañinas. Esto sugiere que la endogamia puede haber eliminado mutaciones dañinas en lugar de exacerbarlas. La manada de la isla Wrangel, que comenzó con un pequeño número de unos ocho individuos, finalmente creció hasta tener entre 200 y 300 miembros y mantuvo este tamaño hasta que la especie se extinguió.
Desafiando el modelo de fusión
Los hallazgos del estudio proporcionan evidencia importante contra el “modelo de fusión”, que sugiere que el aislamiento genético y la reproducción conducen a la acumulación gradual de mutaciones dañinas, que eventualmente causan la muerte. En cambio, la investigación muestra que los mamuts pueden haber mejorado la aptitud genética con el tiempo, contradiciendo la idea de que la endogamia por sí sola era la pena de muerte para las especies.
Vincent Lynch, biólogo evolutivo de la Universidad de Buffalo, señala que si bien el estudio proporciona pruebas sólidas en contra del modelo del colapso, no lo descarta por completo. Sugiere que el deterioro genético puede hacer que los monos sean más vulnerables a otras amenazas, como enfermedades, cambio climático o interferencia humana.
Misterios sin resolver
A pesar de estas revelaciones, las razones exactas de la extinción del mamut lanudo aún no están claras. El Dr. Dalén sugiere que desastres inesperados o cambios ambientales importantes podrían haber jugado un papel importante en su extinción. Sin acontecimientos tan catastróficos, es posible que los mamuts hubieran seguido viviendo.
El estudio destaca la complejidad de los eventos de extinción y destaca la necesidad de realizar más investigaciones para comprender completamente los diversos factores que contribuyen a la extinción de especies. Aunque la salud genética de los mamuts de la isla Wrangel parece haber mejorado, es posible que otros factores hayan jugado un papel importante en su extinción.