Un estudio reciente ha revelado que el SARS-CoV-2, el virus responsable de la pandemia de COVID-19, puede utilizar un método inesperado para infectar el cerebro. Los investigadores encontraron que los cambios en la proteína de pico del virus le permiten ingresar a las células cerebrales a través de una “puerta trasera”, un proceso que puede explicar los síntomas neurológicos observados en algunos pacientes con COVID-19. Estos hallazgos se derivan de investigaciones en ratones genéticamente modificados y pueden arrojar luz sobre cómo el virus afecta el cerebro.
Papel de la transformación de la proteína de pico
El estudiarpublicado en la revista Nature Microbiology, se centró en una parte de la proteína de pico llamada sitio de escisión de furina. Esta región a menudo ayuda al virus a ingresar a las células a través de la “puerta de entrada”, al unirse a los receptores ACE2 en la superficie celular. Sin embargo, cuando este sitio se modifica o elimina, el virus se ve obligado a utilizar una ruta diferente, la “puerta trasera”, para ingresar a las células.
Esta alternativa parece funcionar mejor para que el virus se dirija a las células cerebrales, lo que puede explicar por qué algunos pacientes con COVID-19 desarrollan problemas neurológicos como confusión mental, mareos y problemas de memoria.
Hallazgos de la investigación en ratones
Los investigadores probaron ratones modificados genéticamente para producir receptores ACE2 humanos, que el virus pretende unir a las células. Después de infectar a estos ratones con SARS-CoV-2, los científicos analizaron el material genético del virus del tejido pulmonar y cerebral. Los resultados mostraron que el virus con sitio de escisión de furina La modificación genética infecta con éxito las células cerebrales, particularmente en áreas relacionadas con la memoria y el movimiento, como el hipocampo y la corteza premotora.
Implicaciones para la salud humana
Aunque estos hallazgos son importantes, es importante señalar que el estudio se realizó en ratones y se necesita más investigación para determinar si los mismos métodos funcionan en humanos. Judd Hultquist, coautor del estudio, ser dicho Live Science dice que los científicos están ansiosos por explorar por qué estos cambios hacen que el virus ingrese al cerebro. Comprender este proceso puede ser importante para desarrollar tratamientos dirigidos a los efectos neurológicos del COVID-19.
Investigaciones futuras y posibles tratamientos
El estudio abre nuevas posibilidades para tratar el impacto de la COVID-19 en el cerebro. Al conocer la forma en que utiliza el virus para infectar las células cerebrales, los investigadores esperan desarrollar medicamentos que puedan bloquear esta forma. Este tratamiento puede resultar particularmente útil para prevenir problemas neurológicos a largo plazo asociados con el virus. Sin embargo, queda mucho trabajo por hacer para traducir estos hallazgos en tratamientos eficaces para pacientes humanos.