Investigaciones recientes han revelado que los jóvenes que vivieron hace entre 10.000 y 30.000 años, durante la Edad del Hielo, entraron en la pubertad aproximadamente a la misma edad que los jóvenes de hoy. Un equipo internacional de arqueólogos, dirigido por Mary Lewis, arqueóloga de la Universidad de Reading, estudió los esqueletos de 13 jóvenes de diferentes sitios arqueológicos de Italia, Rusia y Chequia. El estudio, publicado el 12 de septiembre en el Journal of Human Evolution, utilizó “marcadores de crecimiento” en los huesos para evaluar las diferentes etapas de la pubertad.
Comprensión del rendimiento gestacional en jóvenes de la Edad del Hielo
Los niños nacen con aproximadamente el doble de huesos que los adultos, que se fusionan a medida que crecen. Este proceso es clave para comprender las etapas de la pubertad, como los períodos de crecimiento acelerado en la adolescencia, el inicio de la menstruación y la formación de huesos que indican la madurez sexual.
El investigadores Pudieron descubrir que los jóvenes de la Edad del Hielo tuvieron un crecimiento acelerado entre las edades de 13 y 16 años, similar a los grupos de cazadores-recolectores de hoy. La pubertad para estos pueblos antiguos se produjo entre los 16 y los 21 años, más tarde que en las sociedades occidentales modernas, donde los jóvenes maduran entre los 16 y los 18 años.
Notas sobre la pubertad de la Edad del Hielo y comparaciones modernas
A Mary Lewis le sorprendió que los adolescentes de la Edad del Hielo comenzaran la pubertad alrededor de los 13,5 años, lo que está en línea con estimaciones recientes, lo que sugiere un “plan genético” para el crecimiento de la sexualidad humana. Sin embargo, hubo diferencias, especialmente al inicio de la menstruación.
el estudio reveló que las mujeres de la Edad del Hielo pueden haber comenzado a menstruar antes de los 16 o 17 años, más tarde que la edad promedio de 11,9 años en los Estados Unidos, pero similar a la de los grupos de cazadores-recolectores actuales.
La ventana del antiguo renacimiento
April Nowell, arqueóloga paleolítica de la Universidad de Victoria, señala que el estudio proporciona una visión a largo plazo de la pubertad. Revela que la juventud de hoy sigue un patrón que generalmente no ha cambiado durante miles de años.