La misión Europa Clipper de la NASA está en camino de lanzarse el 10 de octubre, con el objetivo de explorar Europa, la luna helada de Júpiter. Los científicos creen que Europa podría ser uno de los lugares más prometedores para encontrar vida en la Tierra. La nave espacial viajará 1.800 millones de kilómetros (2.900 millones de millas) para estudiar si la superficie helada de la Luna esconde un vasto océano debajo de ella, que puede mantener las condiciones adecuadas para la vida. Sin embargo, esta misión enfrenta desafíos debido a la intensa radiación alrededor de Júpiter.
Disposiciones de la misión y problemas potenciales.
El Europa Clipper de la NASA se lanzará a bordo de un cohete SpaceX Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. A pesar de las preocupaciones sobre algunos transistores dañados en la nave espacial, la misión aún está a tiempo. La nave espacial llegará a Júpiter en abril de 2030 y realizará 49 sobrevuelos de Europa, recopilando datos científicos sobre el entorno de la Luna.
Jordan Evans, director de proyectos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, ser dicho Space.com afirma que la radiación alrededor de Júpiter es un gran desafío. La nave espacial estará expuesta a una radiación equivalente a millones de radiografías de tórax durante cada vuelo. El equipo desarrolló un método para reducir la exposición, permitiendo a la nave espacial completar su misión y devolver datos valiosos a la Tierra.
Investigando la capa de hielo de Europa y el océano subterráneo
El Europa Clipper utilizará su conjunto de instrumentos científicos para estimar el espesor del hielo de Europa y estudiar su superficie en busca de signos de actividad geológica. Ann Allen, científica asistente de proyectos de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA), explicó que la atmósfera buscará materia orgánica, aunque no buscará vida directamente. En cambio, se centrará en encontrar compuestos que podrían hacer posible la vida bajo el hielo.
El proyecto está diseñado para durar cuatro años y podría revelar información importante sobre el fondo oceánico de Europa, sentando las bases para futuras investigaciones.