El planeta enano Ceres alguna vez tuvo un océano de barro debajo de su cúpula de hielo

Investigaciones recientes sugieren que el planeta enano Ceres, el objeto más grande en la parte superior del sistema interestelar entre Marte y Júpiter, pudo haber tenido alguna vez un océano fangoso bajo tierra. Esta nueva comprensión proviene de modelos informáticos avanzados que muestran que la superficie exterior de Ceres está formada por un océano helado rico en escombros.

Características de la superficie que indican la presencia de hielo

Ceres tiene 588 kilómetros (946 millas) de ancho y muestra una variedad de características superficiales (cráteres, cráteres e inundaciones terrestres) que sugieren la presencia de grandes capas de hielo en la región cercana. Ian Pamerleau, Ph.D. Un estudiante de la Universidad Purdue señaló que los datos espectroscópicos revelan hielo debajo del regolito polvoriento, mientras que las mediciones del campo gravitatorio de Ceres muestran la densidad del hielo en comparación con el hielo prístino. A pesar de estas señales, muchos científicos planetarios se mantuvieron escépticos después de la misión Dawn de la NASA, que proporcionó amplias vistas de Ceres entre 2015 y 2018.

Observaciones de la misión Dawn de la NASA

Una de las observaciones clave del trabajo de Dawn fue la prevalencia de distintos cráteres con paredes empinadas, que a menudo indican un ambiente de hielo muy débil. En mundos oceánicos helados, como Europa y Ganímedes, lunas de Júpiter, los cráteres grandes son raros porque el hielo puede fluir y hundirse con el tiempo, haciendo que los cráteres sean mucho más pequeños. Sin embargo, Ceres mostró muchos cráteres profundos, lo que llevó a los investigadores a concluir que su superficie no estaba congelada como se pensaba originalmente.

Simulaciones para comprender el comportamiento de los cráteres

Para investigar esto más a fondo, Pamerleau, junto con Ph.D. El director Mike Sori y Jennifer Scully del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, realizaron simulaciones para evaluar cómo cambiarán los cráteres de Ceres durante miles de millones de años con diferentes cantidades de hielo, polvo y roca. Suyo encontró sugirió que una superficie compuesta por aproximadamente un 90% de hielo no sería lo suficientemente estable como para permitir grandes flujos, preservando así los cráteres.

Implicaciones del pasado oceánico de Ceres

Mike Sori señaló que Ceres alguna vez fue un mundo oceánico similar a Europa, pero un “océano sucio y fangoso”. Cuando el mar se congeló, formó una corteza helada que contenía rocas atrapadas. Los investigadores están particularmente interesados ​​en saber cuánto tiempo existe este océano, ya que el calor de los isótopos radiactivos podría haber prolongado su nivel de agua después de que se enfriara la erupción de Ceres.

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