El Telescopio Espacial Hubble encuentra que la mancha roja de Júpiter se expande dramáticamente en tamaño y velocidad

El Telescopio Espacial Hubble de la NASA capturó recientemente un comportamiento inusual en la Gran Mancha Roja (GRS) de Júpiter. Este huracán gigante, lo suficientemente grande como para tragarse la Tierra, existe desde hace más de 150 años. Por primera vez, los científicos lo han visto “temblar”, su tamaño fluctúa y su velocidad es estática y variable. Los hallazgos han dejado atónitos a los astrónomos, ya que este movimiento nunca antes había sido documentado. La reciente tormenta, caracterizada por esta increíble inestabilidad, ha desconcertado a los expertos y ha planteado preguntas sobre qué podría estar causando estos cambios.

Movimientos inesperados distraen a los científicos

La Gran Mancha Roja, que se ha ido reduciendo lentamente durante la última década, ahora ha mostrado cambios inesperados en su tamaño, como papel publicado en The Planetary Science Journal. La astrónoma Amy Simon, que dirigió un equipo de observadores del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, comentó sobre este comportamiento inesperado.

seguir En Simon, los científicos han notado ligeras variaciones en su condición, pero la reciente expansión y disminución los han sorprendido. Con las capacidades avanzadas del Hubble, pudieron confirmar que la tormenta no solo está cambiando de tamaño sino también de velocidad.

Comparando movimiento y sándwich

Mike Wong, investigador de la Universidad de California en Berkeley, ser dicho Space.com tormenta las acciones hasta convertirlas en un sándwich sobrecargado. El GRS está siendo empujado por la corriente en chorro que lo rodea, provocando una explosión.

Wong también señaló que el centro de la tormenta se ilumina durante su movimiento máximo, lo que sugiere cambios en la atmósfera superior del planeta. Esto puede indicar una disminución de la niebla que suele rodear la tormenta.

Puede haber estabilidad en la Gran Mancha Roja

El equipo de Simon cree que la tormenta eventualmente podría reducirse lo suficiente como para entrar en la atmósfera de Júpiter, estabilizando potencialmente su tamaño. Hasta entonces, seguirán vigilando de cerca GRS para obtener más información sobre uno de los patrones climáticos más fascinantes de los planetas solares.

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