La estrecha amistad de Taylor Swift y Karlie Kloss comenzó como una broma casual en una entrevista con Vogue en 2012, lo que llevó a vacaciones conjuntas y celebraciones públicas. Sin embargo, cuando Scooter Braun adquirió los derechos de la música de Swift, su relación se volvió tensa, dejando a Kloss en una posición delicada debido a su relación con Brown para gestionar su carrera.