A pesar del éxito de Anya Taylor-Joy como actriz, los medios se centran en su apariencia más que en sus habilidades de actuación. Taylor-Joy ha sido abierta sobre sus inseguridades y no vio ningún problema con su apariencia hasta que los medios mostraron sus ojos muy abiertos, donde enfrentó abuso mediático. Sin embargo, Taylor-Joy ha aprendido a aceptar sus diferencias y superar los comentarios crueles.