La nave espacial Voyager 1 de la NASA, que ha estado viajando por el espacio durante más de 47 años, experimentó recientemente una breve falla en las comunicaciones. El 24 de octubre, los ingenieros del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA en California se reconectaron con la Voyager 1. Esta interrupción fue causada por el apagado de uno de sus transmisores, posiblemente debido al sistema de la nave espacial en el área de seguridad, que impulsa ciertos sistemas cuando se aplica energía. consumo muy alto. Este evento presentó nuevos desafíos para la NASA, ya que comunicarse con una nave espacial que se encuentra a más de 15 mil millones de kilómetros de distancia presenta desafíos técnicos únicos.
El sistema de protección contra fallas provoca el apagado
Los ingenieros identificaron un sistema de protección contra fallas como la causa probable del apagado del transmisor. Este sistema conserva energía apagando equipos no esenciales, lo que garantiza que la nave espacial pueda continuar su misión a pesar de las limitaciones de las fuentes de energía. El 16 de octubre, los ingenieros del JPL enviaron una orden para instalar un calentador en la Voyager 1. Sin embargo, en lugar de responder como se esperaba, la orden pareció estar sobrecargada. El 18 de octubre, las señales de la Voyager 1 habían desaparecido, lo que indicaba un problema.
La comunicación se restableció pero los problemas continúan
Después de una serie de pruebas, el equipo descubierto que el sistema de seguridad de la Voyager 1 cambió la nave espacial a un segundo transmisor de baja potencia. El canal de comunicación normal de la nave espacial, conocido como banda X, fue desactivado, lo que provocó que la Voyager cambiara a un transmisor de banda S. El transmisor de banda S, que no se utiliza desde 1981, funciona en otra frecuencia y transmite una señal débil. Este cambio complicó los esfuerzos de reconexión, pero los ingenieros de Deep Space Network pudieron encontrar la débil señal de banda S de la Voyager el 19 de octubre.
El plan de la NASA para estabilizar la Voyager 1
Los ingenieros de la NASA han optado por evitar volver al transmisor de banda X hasta que sepan qué causó la falla de protección. El 22 de octubre confirmaron que la banda S es estable y ahora están analizando datos para determinar la causa raíz. Con más de 47 años de servicio, la Voyager 1 y su gemela Voyager 2 siguen siendo las únicas sondas activas en el espacio interestelar. Su edad presenta desafíos técnicos, pero el equipo de la NASA está decidido a permanecer conectado a estas naves espaciales históricas mientras continúan su viaje a través del universo.