El candidato republicano Donald Trump ganó las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Los medios estadounidenses informaron el miércoles 6 de noviembre después de que Trump derrotara a la demócrata Kamala Harris para completar un sorprendente regreso político.
La victoria de Trump fue anunciada por muchos canales de televisión. Lo devuelve a la Casa Blanca después de una larga campaña en la que el incondicional republicano enfrentó dos cargos de asesinato y una condena penal.
Trump ganó en Arkansas, Carolina del Sur, Florida, Georgia, Tennessee, Texas y otros estados republicanos, generando un mayor impulso que finalmente condujo a su victoria.
Kamala Harris, que contaba con apoyo en estados como Rhode Island, Massachusetts, Nueva York, California y Oregón, se quedó corta a pesar de su fuerza en estados tradicionalmente demócratas.
Su esperado camino hacia la Casa Blanca se vio obstaculizado por las victorias de Trump en estados clave, incluidos Florida y Carolina del Norte.
La campaña de Trump, impulsada por su base, enfatizó el regreso a políticas centradas en una inmigración más dura, reformas económicas y seguridad nacional.
La postura de Trump sobre la inmigración, defendida por una agenda de “Estados Unidos primero”, incluye propuestas para reforzar la seguridad fronteriza y priorizar los empleos estadounidenses.
Prometió impulsar la economía recortando impuestos y regulaciones y apuntando a recuperar empleos en el sector manufacturero, reduciendo así la dependencia de productos extranjeros.
La victoria de Trump marca su regreso a la Casa Blanca después de su derrota en 2020 ante el presidente Joe Biden, y su plataforma promete un ejército estadounidense más fuerte y un enfoque más duro en la lucha contra el terrorismo global.
Su enfoque en la seguridad nacional y una estrategia a favor de los sindicatos resonó profundamente entre los votantes de los estados rojos y áreas clave indecisas, lo que finalmente lo llevó a su candidatura exitosa a la presidencia una vez más.