Una nueva investigación sobre la anatomía de la mano australopitecina sugiere que Lucy, uno de los ancestros más antiguos conocidos de los humanos, y su especie pueden haber estado realizando tareas relacionadas con herramientas durante los últimos 3 años. Esta revelación, basada en estudios de adhesión muscular, sugiere que algunos de los primeros homínidos pueden haber cambiado las cosas mucho antes de la aparición del Homo.
El estudio, publicado en el Journal of Human Evolution, fue dirigido por el paleoantropólogo Fotios Alexandros Karakostis de la Universidad de Tübingen, Alemania. Los investigadores examinaron los puntos de unión de los músculos de la mano, conocidos como entesis, en tres especies de australopitecos diferentes y los compararon con los huesos de la mano de humanos y simios. Se observó que los datos musculares en estos antiguos huesos de la mano sugieren un uso frecuente de agarre y manipulación similar al uso de herramientas humanas. “Aunque no hay evidencia directa de que estos homínidos fabricaran herramientas, las formas de sus manos indican que podían realizar tareas relacionadas con el agarre y la manipulación”, explicó Karakostis.
Evolución de la creatividad en los primeros homínidos
El estudio, publicado en la edición de noviembre de Revista de evolución humanamuestra que los australopitecos, especialmente Australopithecus afarensis y Australopithecus sediba, pueden haber tenido habilidades similares a las de los humanos modernos. La última de estas especies, A. sediba, tenía una mano parecida a la humana en comparación con sus primeros parientes, que conservaban características simiescas y humanas en la forma de las manos. El estudio también revela que la ubicación y adaptación de los sitios de unión de los músculos en estas especies resalta cómo se habrían usado sus manos para controlar tareas como la preparación de alimentos, agarrar y posiblemente usar equipos viejos.
Jana Kunze, paleoantropóloga también de la Universidad de Tubinga, señaló que el desarrollo del primer músculo interóseo dorsal entre el pulgar y el índice podría haber favorecido un buen agarre. Esta característica, junto con la adaptación de los dedos meñiques, habría mejorado la capacidad de la especie para controlar objetos de forma eficaz, proporcionando una función importante que puede haber conducido a avances tecnológicos entre los primeros homínidos.
Aunque Homo habilis, conocido como el “manitas” debido a su asociación con las primeras herramientas de piedra, es tradicionalmente considerado el primer fabricante de herramientas, este estudio cuestiona la idea de que los australopitecos carecían de habilidades naturales para fabricar herramientas. Tracy Kivell, directora de Orígenes Humanos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, señaló que cada tipo de australopitecino puede haber tenido gestos con las manos únicos, que pueden haber utilizado su inteligencia para el uso de herramientas y la escalada.
Este análisis añade evidencia a la hipótesis de que algunas características de la creatividad similares a las humanas aparecieron antes de la evolución de la especie Homo, retrasando la línea temporal del uso de herramientas en los australopitecos hasta hace 3 millones de años.
(Aparte del titular, esta historia no ha sido editada por el personal de NDTV y se publicó a partir de un comunicado de prensa)