Nuestro equipo de expertos en sueño y colchones ha probado más de 200 colchones juntos. Durante ese tiempo, hemos establecido métodos de prueba que evalúan cada colchón para cada característica clave de rendimiento.
Probamos todos los colchones de la misma manera, pero al elegir qué camas figuran en nuestras mejores listas, consideramos cada opción según el tema. En este caso, se trata de personas que duermen boca arriba. Hay varios colchones muy buenos que valoramos mucho, pero esta lista de personas que duermen boca arriba no figurará porque son más adecuados para otra persona.
Confirmar: Hemos calificado la durabilidad de todos los colchones que hemos probado, comparándolos entre sí. Esto nos ha permitido establecer una escala de firmeza que va desde suave hasta extra firme. Los colchones para quienes duermen boca arriba se encuentran en el lado más firme de la escala: de firmeza media a media y superior.
Sentimiento: Cuando probamos y evaluamos cómo se siente un colchón, tocamos y sentimos la cama mientras observamos cómo responden los materiales. ¿Es ligero y saltarín? ¿O tomará un tiempo recuperarse como la espuma viscoelástica tradicional?
Durabilidad: Comentamos la durabilidad de una cama en función de su construcción. Las camas con cimientos de bobinas de acero generalmente se mantienen mejor a largo plazo, aunque muchos colchones de espuma tienen una buena vida útil.
Mejor tipo de cuerpo: Utilizando la estabilidad y la construcción de cada cama, determinamos quién es el más adecuado para una cama. Por ejemplo, los tipos de cuerpo más pesados necesitan apoyo adicional de las pollas. Las personas de cuerpo pequeño encontrarán que los colchones se sienten más firmes porque ejercen menos presión sobre ellos.
Mejor posición para dormir: También consideramos la posición para dormir al probar los colchones. Nos tumbamos en cada colchón en todas las posiciones (espalda, boca abajo, de lado y combinadas) prestando mucha atención a cómo se siente en la espalda y a los puntos de presión.
Movimiento remoto: Usamos algunas pruebas para el aislamiento de movimiento. Primero, dos personas se acuestan en la cama y saltan para ver si la otra persona puede sentir sus movimientos. Esto es esencial si tienes una pareja que se mueve a menudo por la noche. También ponemos un vaso de agua en el borde del colchón y rodamos y rebotamos para ver si se desborda.
Soporte de borde: Piense en el soporte de los bordes como la resistencia del borde de la cama. Nos sentamos y tumbamos en el borde de cada cama y evaluamos qué tan bien soporta nuestro peso. Si sentimos que podemos empujarlo, la cama no tiene un buen soporte en los bordes.
Vea cómo probamos los colchones para conocer aún más los detalles de nuestro proceso.