El Telescopio Espacial Hubble de la NASA ha revelado una misteriosa interacción cósmica que tiene lugar en las afueras de la Vía Láctea. Se ha observado que la Gran Nube de Magallanes (LMC), una pequeña galaxia que tiene aproximadamente el 10 por ciento de la masa de la Vía Láctea, ha perdido gran parte de su luminosidad gaseosa. Este fenómeno está relacionado con las fuerzas gravitacionales y ambientales producidas por la Vía Láctea durante el máximo acercamiento de la LMC, como explican en detalle investigadores dirigidos por el Dr. Andrew Fox de la Agencia Espacial Europea en Baltimore.
Dispersión de halo de LMC activada
El estudiar destaca el efecto de la presión de ariete, la fuerza producida cuando el LMC pasa a través del denso halo de gas de la Vía Láctea. Esta presión ha eliminado la mayor parte de la luz del gas LMC original, dejando sólo un remanente compacto. El Dr. Fox, el investigador principal, señaló que aunque gran parte de la masa se ha perdido, el halo restante aún es visible, arrastrándose detrás de la pequeña galaxia como la cola de un cometa.
La supervivencia y el poder de hacer una estrella
A pesar de esta pérdida masiva, la LMC retiene suficiente material para mantener la formación estelar. Según los investigadores, su peso relativamente grande le permitía resistir la fuerza del desmontaje. El Dr. Fox dijo que LMC es un sobreviviente. Las galaxias más jóvenes no habrían podido almacenar su gas, lo que habría dado lugar a un cúmulo de estrellas envejecidas con pocas posibilidades de producir otras nuevas. El gas almacenado, aunque agotado, permite la formación de nuevas regiones de formación de estrellas, manteniendo la galaxia en funcionamiento.
Explicaciones científicas
Los hallazgos proporcionan información importante sobre las interacciones interestelares y el papel de la presión de ariete en la configuración de la evolución estelar. Aunque el encuentro más cercano de la LMC con la Vía Láctea ya pasó, los científicos predicen que sus restos gaseosos eventualmente se mezclarán con el gas de la Vía Láctea, fortaleciendo su entorno interestelar.