Poderosa tormenta de bombas amenaza la costa oeste con fuertes lluvias y vientos

La poderosa tormenta, que se espera se convierta en un “huracán bomba”, se está moviendo hacia el norte de California y el sur de Oregón, lo que podría provocar un clima severo desde el martes 19 de noviembre hasta el jueves 21 de noviembre. Los meteorólogos han advertido sobre fuertes lluvias, fuertes vientos y fuertes nevadas en elevaciones más altas, lo que genera preocupación sobre inundaciones y otros peligros en toda la región.

seguir En WeatherNation, se predice que una tormenta descenderá rápidamente, un fenómeno llamado “bombogénesis”. Se espera que la presión baje de más de 1.000 milibares el lunes por la noche a menos de 950 milibares el martes por la noche. Esta fuerte caída indica una tormenta en rápido desarrollo, confirmada por datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).

Áreas clave para obtener resultados más profundos

La Universidad de California en San Diego clasificó los impactos entre el Área de la Bahía de San Francisco y Eureka, California, como “extremos”. El centro de Oregón hasta Salinas, California, también puede experimentar impactos significativos, incluidas ráfagas de viento de hasta 70 mph y entre 2 y 4 pulgadas de lluvia diarias. En elevaciones superiores a 3500 pies se podrían producir acumulaciones de nieve de hasta 2 pies, lo que se sumaría a los problemas de la tormenta.

El Río Atmosférico y su Doble Fase

La tormenta que se avecina es impulsada por una corriente atmosférica, un clima que atrae la humedad tropical hacia el norte. Aunque estos sistemas son importantes porque proporcionan entre el 30% y el 50% de las precipitaciones anuales de la costa oeste, también están asociados con peligros como deslizamientos de tierra e inundaciones.

Los investigadores de la NOAA destacaron los efectos a largo plazo del cambio climático en estos fenómenos meteorológicos. Educación publicado en 2021 advirtió sobre patrones cambiantes que provocarían precipitaciones más intensas en niveles bajos y una reducción de la nieve a gran altitud, lo que podría dañar el suministro de agua al reducir la nieve que actúa como un recurso estable durante todo el año.

Se espera que el huracán traiga desafíos y oportunidades, mientras los residentes se preparan para sus efectos mientras los embalses pueden recibir un impulso muy necesario. Los servicios de emergencia y las autoridades meteorológicas permanecen en alerta a medida que se acerca el sistema.

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