El rover Curiosity de la NASA ha completado su estudio del canal Gediz Vallis. Este proceso captura una vista de 360 grados antes de pasar a un nuevo objetivo llamado boxwork. Este misterioso yacimiento, situado en las laderas del monte Sharp, ha sido analizado para descubrir el papel del agua en la transición de Marte del estado húmedo al seco. Se espera que los hallazgos del rover, que incluyen el descubrimiento único de rocas de azufre, arrojen nueva luz sobre la historia geológica y la ocupación pasada del planeta.
Depósitos raros de azufre encontrados en Gediz Vallis
es grande enfatizar La misión fue el descubrimiento de rocas de azufre puro en Gediz Vallis, que no habían sido observadas en imágenes anteriores del Mars Reconnaissance Orbiter (MRO). Una vez que Curiosity llegó al sitio, estas rocas blancas brillantes revelaron cristales amarillos cuando fueron aplastados bajo sus ruedas. Ashwin Vasavada, científico del proyecto Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, describió el descubrimiento como un “misterio sorprendente”, señalando que las fuentes más comunes de azufre en el mundo (la actividad volcánica y las aguas termales) están ausentes en el Monte Sharp. Ahora los investigadores están analizando los datos para descubrir cómo se formaron estos depósitos inusuales.
La historia geológica de Marte
Las observaciones desde Gediz Vallis han proporcionado una imagen compleja de la historia de Marte. Los científicos creen que los ríos, los flujos de escombros y los valles secos contribuyeron a la formación del montículo llamado “Pinnacle Ridge”. Al estudiar estas estructuras, el equipo de la misión está reconstruyendo una cronología de los eventos que formaron el canal durante el cambio climático de Marte.
Diseño de caja
El siguiente objeto de curiosidad es el trabajo de las cajas. Es una red de redes minerales similar a la telaraña. Kirsten Siebach, científica de la Universidad Rice, explicó que es posible que estas partes estén hechas de minerales que se descomponen a medida que disminuye el agua. Su vasta área de distribución, de unos 20 kilómetros de largo, ofrece una rara oportunidad de explorar los lugares donde podría haber vivido la vida microbiana temprana.
El rover, que ha recorrido 33 kilómetros desde su llegada en 2012, continúa su misión de desentrañar los misterios de Marte y buscar signos de habitación antigua.