Los municipios de Sudáfrica no reparan carreteras, no suministran agua potable ni mantienen las luces encendidas

Sudáfrica tiene un enorme problema de infraestructura. Las carreteras, el suministro de energía y la gestión del agua son sólo tres áreas donde hay evidencia cada vez mayor de decadencia y destrucción.

Esto se aplica tanto a las grandes ciudades como Johannesburgo como a los pequeños pueblos y aldeas.

Esto es problemático porque una infraestructura como ésta tiene enormes beneficios económicos. La disponibilidad de agua y electricidad permite a las empresas operar sin problemas. Las carreteras locales mejoran la movilidad y el acceso a los mercados.

Un estudio de la Comisión de Servicios Financieros y Financieros de Sudáfrica de 2018 encontró que el gasto en infraestructura tuvo un impacto estadísticamente positivo en el empleo local y el crecimiento económico.

La responsabilidad de mantener estos servicios esenciales recae en los 257 municipios de Sudáfrica.

La financiación proviene de dos fuentes: asignaciones del gobierno central; y los ingresos se obtienen proporcionando servicios a nivel local.

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El gobierno nacional ha aumentado sus transferencias financieras a los municipios para inversiones en infraestructura en más de 3,5 veces en moneda nacional durante los últimos 14 años.

Durante ese período, los municipios recibieron casi 600.000 millones de rands (45.500 millones de dólares) del gobierno nacional.

¿Por qué los gobiernos locales tienen poco que mostrar?

Llevamos muchos años investigando las finanzas públicas y las relaciones financieras intergubernamentales de Sudáfrica.

En un artículo reciente, evaluamos cómo los municipios gestionaron la entrega de infraestructura.

Encontramos que:

  • Los municipios no pudieron utilizar eficazmente los fondos para aumentar la infraestructura
  • Los municipios no han elegido los proyectos de infraestructura adecuados
  • los proyectos no fueron ejecutados económicamente
  • Los proyectos no se completaron a tiempo y dentro del presupuesto.
  • La infraestructura no se utilizó de manera efectiva.
  • la infraestructura existente no fue mantenida.

Éxitos

Hemos identificado las siguientes deficiencias.

Recursos humanos: La mayoría de los 257 municipios de Sudáfrica carecen de la capacidad para gestionar infraestructura. Sólo unos pocos ofrecen unidades completas de gestión de proyectos.

Además, existen procesos de planificación de infraestructuras y requisitos legislativos difíciles y costosos.

Por ejemplo, los municipios deberían realizar un estudio de viabilidad y nombrar un comité directivo para cada proyecto.

Los recursos necesarios para esto son demasiados para muchos, y el proceso sólo quita recursos limitados al trabajo real de la infraestructura.

Estos problemas persisten a pesar de años de reformas y mayor apoyo técnico y financiero.

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Mala distribución de fondos: La mayor parte de la financiación proporcionada por el gobierno nacional para infraestructura es en forma de subvenciones condicionadas. Estos términos dictan cómo se gastará la infraestructura.

Sin embargo, esto no impidió la asignación de subvenciones a proyectos prolongados o abandonados.

Como resultado, muchos municipios utilizan fondos de la redistribución del presupuesto para corregir el mal desempeño y los proyectos abandonados.

Intervención política: Donde se construye la infraestructura, no se mantiene bien. Esto se debe en parte a que los formuladores de políticas tienden a favorecer nuevas infraestructuras que puedan permitirse el lujo de cortar cintas.

Pero parte de esta infraestructura no satisface las necesidades de las comunidades y se convierte en un elefante blanco.

Burocracia: Los municipios comparten la responsabilidad con los gobiernos nacional y provincial de algunas inversiones en infraestructura local. Pero hay poca planificación y presupuestación juntas.

Por lo tanto, las redes de agua y electricidad a menudo se instalan sin el apoyo financiero adecuado de los proveedores pertinentes.

Los retrasos en el servicio provocan protestas públicas y daños a la infraestructura.

El papel de los departamentos gubernamentales nacionales también plantea problemas.

Son los defensores de la financiación condicional de subvenciones para infraestructura. En esta función, a menudo intervienen y dictan prioridades para los municipios, al tiempo que crean condiciones estrictas para la financiación.

Falta de propiedad: Frustrado por su incapacidad para gastar en infraestructura, el gobierno nacional implementa cada vez más proyectos en nombre de los municipios, a menudo utilizando subvenciones indirectas.

El resultado es que los municipios carecen de un sentido de propiedad de la infraestructura y se muestran reacios a mantenerla.

Algunos de los vertederos e instalaciones deportivas construidos por la Secretaría Nacional de Medio Ambiente y Deportes han quedado abandonados.

También descubrimos que los municipios están luchando por mantenerse al día con el crecimiento demográfico, el aumento de los costos de los insumos y el deterioro de la infraestructura.

Nuestras conclusiones son corroboradas por el informe del Auditor General, que destaca la mala gestión de la entrega de infraestructura municipal.

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El informe del auditor general para 2021-2022 mostró que el retraso promedio en la finalización de los proyectos de infraestructura es de 17 a 26 meses.

También encontró que los 257 municipios gastaron R18 mil millones ($1,2 mil millones) sólo en mantenimiento de infraestructura.

Esto representa el 4% del valor total (450 mil millones de rands o 30,6 mil millones de dólares estadounidenses) de los activos municipales. Este bajo costo aumenta el riesgo de fallas en la infraestructura y reduce los estándares de nivel de servicio.

También aumenta rápidamente la velocidad y el costo de actualizar y reemplazar la infraestructura.

Carreteras

La propia falla de la infraestructura afectó la estabilidad financiera de los municipios.

Porque pueden obtener ingresos vendiendo agua y electricidad a los residentes. El colapso de estos servicios significa que estos ingresos se pierden.

Pero el debate sobre la infraestructura municipal en Sudáfrica se ha centrado en gran medida en la falta de financiación.

Esto ignora las deficiencias o la falta de capacidad municipal para gestionar proyectos de infraestructura.

Dar dinero a los municipios para infraestructura no garantiza una infraestructura de calidad y a largo plazo.

Los municipios deben:

  • Centrarse en la gestión completa del ciclo de vida de la infraestructura en lugar de implementar nuevos proyectos.
  • Planificación adecuada de la infraestructura que responda a las condiciones locales.
  • mantenimiento de infraestructura antigua y nueva
  • renovación de infraestructuras que están llegando al final de su vida útil.

Nada de esto puede lograrse sin un liderazgo gubernamental local competente y consciente.

Este artículo se vuelve a publicar desde The Conversation bajo una licencia Creative Commons. Lea el artículo original aquí.

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