Una familia que asistía a la iglesia regresó a casa después del servicio y descubrió que su casa había sido robada. Los ladrones no sólo se llevaron sus objetos de valor, sino que también ayudaron a comer a la familia.
El crimen ocurrió mientras la familia asistía a un servicio religioso.
Según los informes, los atacantes comieron sopa y arroz frito de la cocina antes de registrar la casa en busca de más artículos. Al hacerlo, pusieron patas arriba las habitaciones y dejaron la casa en desorden.
Los ladrones robaron televisores, diversos electrodomésticos y otros objetos de valor.
Mire el video de la escena a continuación….