El hermano mayor Naija ‘Double Wahala’ Uriel Oputa ha compartido su experiencia al cuidar a su madre que tiene demencia.
En su historia de Instagram, reveló que cuidar a alguien con demencia, especialmente cuando esa persona es su madre, es la experiencia más difícil, desgarradora y gratificante. Dijo que cada día trae nuevos obstáculos y emociones profundas, pero se afrontan con amor. Al final, el amor se convierte a la vez en su fuerza y su consuelo.
“Cuidar a alguien con demencia –especialmente cuando esa persona es mi madre– es la experiencia más difícil, desgarradora y gratificante. Cada día trae nuevos obstáculos y emociones profundas, pero los afrontamos con amor. Al final, el amor se convierte a la vez en nuestra fuerza y en nuestro consuelo”.
En la sección de comentarios, muchos la elogiaron por ser un amor.
Uno de Fati Eze escribió: “Es mejor que tus hijos te cuiden en tu vejez
Una Lindy Kahn escribió: “Faye UU se va a casar, me muero por este espacio. Porque no puedo contener mi alegría. Ella es tan dulce.
Un tal Rhebekka_Uti escribió: “Mantente fuerte hermana. Dios te bendiga por no abandonar a tu madre.
Una Ella Beautiline escribió: “Esta no es una tarea fácil, Dios esté contigo y te bendiga.
Un septiembre, Adam escribió: “Es bueno
Wee, de medio año de edad, escribió: “Me encanta cómo ama y cuida a su madre. Bienaventurados aquellos que aman y cuidan a sus padres.
Un Chioma Focus1 escribió: “Eres la niña más fuerte que conozco. Dios te ve
Una Lizzy Omogetsele escribió: “Entiendo totalmente el sentimiento
Un Ndiegurl escribió: “No es fácil. Puedo identificarme”.
En 2022, Uriel derramó lágrimas de alegría cuando conoció a su madre en Londres. La madre de Uriel derramó lágrimas de alegría al ver a su hija. Al compartir un conmovedor video, Uriel llamó a su madre su mejor amiga.
En junio de 2022, la estrella de reality y chef se sorprendió al ver a su madre dar sus primeros pasos después de que los médicos dijeran que nunca volvería a caminar. Uriel dijo que los médicos le confirmaron que su madre nunca volvería a caminar, pero para sorpresa de todos, su madre pasó de su silla a su cama. Con un corazón agradecido a Dios, Uriel alentó a sus seguidores a confiar en Dios, hacer su parte y dejar que Él se encargara del resto.