Una ola de lava vista poco antes de la erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai en enero de 2022 podría ayudar a los científicos a predecir futuras erupciones en los océanos distantes de la región. Un estudio publicado por la Unión Geofísica Americana sugiere que la onda sísmica, detectada a 750 kilómetros del volcán, pudo haber sido causada por una erupción del fondo del océano. Esta pausa permitió que el agua de mar interactuara con el magma cerca de la superficie de magma del volcán, lo que provocó erupciones. La investigación proporciona información sobre los primeros signos de erupciones volcánicas, que pueden ser importantes para los sistemas de alerta de tsunamis.
Las señales precursoras pueden mejorar las advertencias de tsunami
como la educación publicadoSe registró una onda de Rayleigh en dos estaciones sísmicas remotas en Fiji y Futuna quince minutos antes de la erupción del 15 de enero. Ha generado interés entre los investigadores que estudian las causas de las erupciones volcánicas. Según la vulcanóloga Mie Ichihara de la Universidad de Tokio, la actividad sísmica puede indicar una ruptura importante en la superficie debajo de la caldera. Esto provocó que el agua del océano y el magma se mezclaran, provocando una poderosa erupción volcánica. Este incidente pone de relieve la necesidad de sistemas de alerta temprana para los países insulares que son vulnerables a las erupciones volcánicas y los tsunamis que pueden provocar.
Evaluación del desempeño sísmico para interpretaciones predictivas
Takuro Horiuchi, autor principal del estudio e investigador graduado en vulcanología de la Universidad de Tokio, señala que las ondas de choque suelen acompañar a las erupciones volcánicas, pero estos signos no son visibles y se limitan al área cercana al volcán. Sin embargo, esta onda sísmica viajó cientos de kilómetros, lo que indica un evento geológico importante antes de la erupción. Horiuchi e Ichihara creen que el proceso de fractura puede haber causado un movimiento significativo dentro del núcleo, lo que finalmente condujo a la erupción.
Aprendiendo de las raras erupciones que forman calderas
La erupción de Hunga Tonga-Hunga Ha’apai fue inusual debido a su ubicación bajo el agua y la liberación de una enorme energía. Ichihara señala que comprender los mecanismos de tales eventos es difícil porque hay pocos eventos documentados de erupciones volcánicas, especialmente en las zonas costeras. La onda sísmica previa a la erupción sugiere una secuencia de eventos, aunque Ichihara advierte que en algunos casos pueden estar involucrados mecanismos diferentes.
Una aplicación futura a la preparación para desastres
Ichihara sugiere que detectar signos de actividad volcánica puede dar a los observatorios locales un tiempo valioso para prepararse. Si la próxima erupción produce señales similares de un terremoto, las áreas propensas a los tsunamis pueden tener más tiempo para responder, lo que brindará mayores oportunidades para la preparación ante desastres en las áreas vulnerables.