Un robot volador inspirado en una paloma resuelve un misterio de aves que podría ayudar a crear aviones más sostenibles.
Mientras que las aves tienden a mantener la estabilidad durante las turbulencias, los aviones necesitan timones y colas verticales para evitar balancearse de un lado a otro. Los científicos sospechan que las aves mantienen el equilibrio ajustando reflexivamente sus alas y colas, pero ha sido difícil demostrar esta hipótesis con aves reales en estudios de campo.
Para superar esta dificultad, los científicos Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS)desarrolló el robot PigeonBot II, equipado con alas variables, puntas de alas parecidas a las de una paloma e incluso 52 plumas de paloma reales. Como un pájaro real, puede elevarse, extender las alas y controlar la cola.
El estudio, dirigido por Eric Chang, probó el PigeonBot II tanto en interiores como en exteriores y, según los investigadores, respalda la teoría y podría ayudar a inspirar aviones más eficientes y sin ruido.