El diagnóstico erróneo de Parkinson de Robin Williams devastó sus últimos años

Biografía

Robin Williams fue un individuo multifacético e increíblemente talentoso cuya vida estuvo llena de risas, creatividad, éxito y luchas a nivel personal. Su viaje ha abarcado una amplia gama de logros en la industria del entretenimiento, así como momentos de introspección y desafío.

Temprana edad y educación
Robin McLaurin Williams nació el 21 de julio de 1951 en Chicago, Illinois, en la familia de Robert Fitzgerald Williams, alto ejecutivo de Ford Motor Company, y Laura McLaurin, ex modelo. Creció con sus dos hermanos en una familia con muchos hijos y rica en cultura. Desde temprana edad, Williams mostró un don para el humor y un deseo de hacer reír a la gente.

Williams asistió al Claremont McKenna College y luego se trasladó a la Juilliard School de Nueva York, donde estudió actuación. Su talento cómico único y sus habilidades de improvisación rápidamente se hicieron evidentes y lo distinguieron de sus compañeros. Después de dejar Juilliard, se unió al famoso grupo de comedia The Improv, donde perfeccionó sus habilidades cómicas.

Carrera
A finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, Williams se hizo reconocido por sus programas de comedia, caracterizados por un ingenio rápido, una entrega enérgica y una variedad de impresiones. Su avance se produjo con el papel de Mork en el programa de televisión Mork & Mindy (1978-1982), que expuso su brillantez cómica a una audiencia más amplia.

El paso a la película de Robin Williams marcó otro hito en su carrera. Sus diversas habilidades de actuación le han permitido sobresalir tanto en papeles cómicos como dramáticos. Las películas populares incluyen:

Good Morning, Vietnam (1987): Williams interpretó a un DJ irreverente durante la guerra de Vietnam que se convierte en una voz de esperanza y humor para los soldados. Su actuación le valió una nominación al Premio de la Academia como Mejor Actor.

Dead Poets Society (1989): Williams interpretó a una profesora de inglés poco convencional que inspira a sus alumnos a abrazar sus pasiones y pensar por sí mismos. El papel demostró su capacidad para ofrecer interpretaciones poderosas y sinceras y le valió otra nominación al Oscar.

El rey pescador (1991): En El rey pescador, Robin Williams interpretó a un vagabundo llamado Parry. Su interpretación de Parry fue a la vez conmovedora y cómica, y mostró el rango de Williams como actor. Este papel le valió su primer y único Premio de la Academia al Mejor Actor de Reparto.

Mrs. Doubt (1993): En esta querida comedia, Williams interpretó a un padre que se disfraza de niñera británica para pasar más tiempo con sus hijos. La película sigue siendo un clásico y ofrece al público un humor bueno y sincero. Williams fue elogiado por su capacidad para realizar una transición fluida entre los momentos cómicos y dramáticos de la película, demostrando su versatilidad como actor. Su actuación en Miss Doubt sigue siendo uno de sus papeles más emblemáticos.

En 1998, Williams ganó un Premio de la Academia al Mejor Actor de Reparto por su papel del Dr. Sean Maguire en Good Will Hunting. Este papel no era su típico papel cómico, sino profundamente emotivo e introspectivo. Este premio consolidó aún más su estatus como actor talentoso capaz de ofrecer actuaciones excepcionales en múltiples géneros.

Patch Adams fue una película de 1998 sobre un médico que utiliza el humor y métodos poco convencionales para tratar a sus pacientes. La interpretación de Williams de Patch Adams demostró su capacidad para mezclar la comedia con momentos sinceros. La película recibió críticas mixtas, pero fue un éxito comercial, lo que destacó aún más el atractivo de taquilla de Williams y su capacidad para conectarse con el público en una variedad de roles.

La filmografía del actor dio un giro oscuro en 2002, pero One Hour Photo, el thriller psicológico más terrorífico de su carrera, aún destaca. Cuando se estrenó la trilogía de películas Dark, Darker and Darkest en 2002, la carrera de Robin Williams despegó.

Detrás de su risa y éxito, Robin Williams luchaba con luchas personales. Luchó contra problemas de adicción y depresión, lo que le provocó dudas y problemas con sus períodos. A pesar de sus dificultades, estaba comprometido a entretener y deleitar a los demás a través de su trabajo.

Vida personal

Williams se casó con su primera esposa, Valerie Velardi, en junio de 1978, después de una relación con la comediante Elaine Busler. Su hijo Zachary Williams nació en 1983.

En 1989, finalizó su divorcio y se casó con Marsha Garcés, la niñera de su hijo. La pareja dio la bienvenida a dos hijos juntos, Cody y Zelda. Sin embargo, su matrimonio enfrentó sus propios desafíos y finalmente terminó en divorcio en 2008.

El tercer matrimonio de Williams con Susan Schneider en 2011 marcó otro capítulo en su viaje personal. La relación de Williams y Schneider se caracterizó por la asociación y el apoyo mutuo, y Schneider reveló más tarde que a Williams le habían diagnosticado la enfermedad de Parkinson antes de su muerte.

Importe neto

Hubo muchos rumores sobre el estado de Robin Williams cuando falleció, pero según Celebrity Net Worth, tenía un patrimonio neto de 50 millones de dólares cuando falleció.

Actividad

Williams estaba comprometido con la filantropía y las causas sociales. Su participación en organizaciones como Comic Relief, que cofundó, tenía como objetivo reducir la falta de vivienda y demostró su naturaleza compasiva y su deseo de generar un impacto positivo en el mundo. La capacidad de Williams para utilizar su fama y sus recursos para llamar la atención sobre cuestiones importantes enfatizó su carácter más que su personalidad cómica.

Otras causas benéficas incluyen recaudar dinero para la investigación del cáncer, apoyar a los veteranos militares y participar en esfuerzos humanitarios.

Una transición trágica

La noticia del suicidio de Robin Williams el 11 de agosto de 2014 conmocionó al mundo entero. Su fallecimiento llamó la atención sobre la importancia de la concienciación y la desestigmatización de la salud mental. Los fanáticos, colegas y la industria del entretenimiento en general estaban profundamente entristecidos por la pérdida del querido cantante.

El trágico fallecimiento de Robin Williams también ha provocado conversaciones sobre las presiones y luchas que enfrentan quienes trabajan en la industria del entretenimiento. Sirvió como recordatorio de que incluso aquellos que alegran a los demás pueden enfrentar sus propios demonios.

El legado de Robin Williams sigue vivo a través de sus contribuciones a la comedia, la actuación y su impacto en la vida de las personas. Su capacidad para provocar risas y emociones profundas sigue siendo un testimonio duradero de su extraordinario talento y la profunda huella que ha dejado no sólo en el mundo del entretenimiento, sino en el mundo entero.

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