El 16 de agosto de 2024, el satélite Φsat-2 de la ESA fue lanzado con éxito a bordo de un cohete SpaceX Falcon 9 desde la Base de la Fuerza Espacial Vandenberg, California. El proyecto marca un avance significativo en la tecnología de observación de la Tierra. Φsat-2, el último CubeSat, está equipado con inteligencia artificial avanzada y una cámara de visión múltiple. Esta combinación le permite procesar y analizar imágenes de satélite en tiempo real mientras orbitan, un cambio importante con respecto a los métodos convencionales que requieren que los datos se transmitan y procesen en tierra.
Desarrollos de IA para el monitoreo basado en la ubicación
Φsat-2 capacidad de trabajar en tiempo real representa un avance importante en la forma en que se procesan los datos espaciales. A diferencia de los satélites convencionales que envían grandes cantidades de datos sin procesar a la Tierra, Φsat-2 procesa imágenes directamente a bordo. Este método reduce la necesidad de grandes reducciones de datos, que a menudo se ven obstaculizadas por la nube y otros obstáculos. Las aplicaciones satelitales de IA garantizan que solo se devuelvan las imágenes más relevantes y claras, lo que aumenta la velocidad y la calidad de la información disponible.
Las aplicaciones avanzadas están integradas
Φsat-2 ofrece varias aplicaciones nuevas diseñadas para abordar diferentes necesidades. La herramienta de detección de nubes, desarrollada por KP Labs, identifica y filtra imágenes oscurecidas por las nubes, mejorando la claridad de los datos. Otra aplicación importante, Sat2Map de CGI, convierte imágenes de satélite en mapas de calles detallados, útiles para respuestas de emergencia durante desastres naturales. La herramienta de detección de embarcaciones de CEiiA utiliza el aprendizaje automático para monitorear y clasificar embarcaciones, lo que ayuda a la seguridad marítima y la protección del medio ambiente.
Desarrollo futuro
Otros instrumentos se integrarán en el sistema Φsat-2 una vez que esté en pleno funcionamiento. Estos incluyen la detección de la rugosidad del océano, que identificará amenazas como derrames de petróleo, y la detección de incendios forestales, que proporcionará información actualizada sobre los focos de incendio. Este proyecto, liderado por Open Cosmos y apoyado por varios socios, tiene como objetivo redefinir la forma en que percibimos y respondemos a los cambios de la Tierra.
Con Φsat-2, la ESA está superando los límites de la IA en el espacio, estableciendo nuevos estándares para los datos que pueden utilizarse desde la órbita.