El Gobierno federal ha presentado un nuevo avión presidencial, el Airbus A330, que ha recibido críticas generalizadas. Muchos nigerianos argumentaron que la compra no sería válida dados los problemas económicos del país; Por lo tanto, sugirieron que los aviones existentes deberían ser renovados, mientras que otros argumentaron que la compra no era un lujo. Como acto de transparencia y rendición de cuentas, el gobierno debería revelar el costo del avión.
La flota actual del presidente se compone de aviones viejos que se han vuelto poco fiables e incurren en altos costos de mantenimiento. El presidente se vio obligado a utilizar vuelos chárter a Arabia Saudita y Sudáfrica; El vicepresidente también se vio obligado a cancelar una visita oficial a los Estados Unidos de América debido a la avería del avión del presidente. Tener una flota presidencial funcional es más rentable, seguro y conveniente que los frecuentes vuelos chárter. Los aviones nuevos consumen menos combustible, requieren menos mantenimiento y son más fiables que los antiguos.
El Presidente y el Vicepresidente requieren una flota presidencial funcional y confiable para desempeñar sus funciones de manera óptima. A menudo se les exige que viajen para asistir a conferencias y reuniones, participar en misiones extranjeras, responder a emergencias y más. No olvidemos que los aviones presidenciales también son un símbolo de orgullo nacional y estatus en el cargo. También recientemente, varias personas de alto rango, incluido el ex presidente de Irán, murieron en accidentes aéreos; Pide más precaución. Los nuevos aviones tienen mejor apariencia y sistemas de navegación más estables.
Cabe señalar que los tres aviones presidenciales obsoletos se pusieron a la venta en junio de 2024, y que el avión presidencial es un activo, no un gasto, bajo esta administración. Es una inversión que promueve una gestión eficaz. Si bien se debe minimizar el desperdicio en la gestión, no se debe hacer demasiado hincapié en la contención de costos. Un gerente puede ahorrar mucho dinero durante su carrera, dejando trabajo importante sin terminar; a veces por falta de iniciativa. Lo más importante es luchar contra la corrupción y garantizar que el gasto público se someta a un análisis de costo-beneficio antes de incurrirse.
La objeción a la compra del Jet Presidencial es comprensible dados los problemas económicos actuales del país, por lo que el gobierno debería informar al público sobre los beneficios de la compra y asegurarle al pueblo que está trabajando para mejorar su bienestar. El gobierno también debería acelerar la implementación de políticas que reduzcan los problemas económicos del país. El coste del nuevo avión presidencial debería hacerse público.
Por Kenechukwu Aguolu,
Abuya
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